“Por el Derecho a la Educación Superior, debemos ordenar la Universidad de El Salvador”.

Desde el pasado 3 de marzo, los 7 portones de la Universidad de El Salvador (UES) han permanecido cerrados, por el mismo motivo que entre los meses de febrero y marzo de todos los años acontece: el Ingreso de Nuevos Bachilleres. La única Universidad pública de El Salvador lanzó 23,000 carpetas para Nuevo Ingreso a finales del año 2009, pero en el recinto Universitario sólo se aceptaron a 9,500 bachilleres; por esta razón en la entrada principal de la UES (conocida como la entrada de la Minerva) se pueden observar diferentes pancartas firmadas por los dirigentes de la toma de la Universidad que al parecer recaen sobre el Movimiento Universitario para el Nuevo Ingreso (MUNI) y la Coordinación de Nuevo Ingreso (CONI), y como es de esperar, se ha generado una seria división entre los estudiantes “de afuera”; mientras que algunos con camisetas blancas se manifiestan en contra de la “toma” y piden “que se entregue a la U” porque aseguran que la medida está afectando a más de 40 mil estudiantes activos, generando más de $150 mil en pérdidas diarias y perjudicando los proyectos científicos; otros estudiantes que apoyan dicho cierre aseguran que es una medida para presionar a las autoridades a que abran más cupos para los nuevos bachilleres.

“El Lado Oscuro de la UES”.

A pesar de los 200 nuevos cupos que los “encapuchados” han estado dispuestos a negociar, los estudiantes se preguntan ¿y por qué el Rector Rufino Quezada se niega a negociar? Toda la comunidad estudiantil ha quedado clara que la UES es la única Universidad Nacional con el presupuesto más bajo en toda Centroamérica; pero si la UES abrió 23,000 carpetas para Nuevo Ingreso en 2009 y cada carpeta costó $10 ¿qué sucedió con los 230 mil dólares que ganó la UES por el Ingreso Universitario?

Lo cierto es que cuando las Organizaciones y Gremios Estudiantiles se disponen a “tomarse la UES” lo hacen por un interés político-económico y no por defender el derecho a la educación superior, a muchos aspirantes se les cobra el derecho de representación y se gana un buen número de votos para las elecciones de Rector, Decanato, Asamblea General Universitaria (AGU), Consejo Superior Universitario (CSU) y Junta Directiva, entonces ¿por qué las Organizaciones y Gremios Estudiantiles no han presionado por una Política de Nuevo Ingreso efectiva?

Pues porque dentro de la UES existe una repudiable corrupción tanto por los Funcionarios como

por los mismos estudiantes y los pseudo-estudiantes que se mantienen en la Universidad por las

Organizaciones y Gremios Estudiantiles; la autonomía de la UES que tanto se predica habría que ponerla en “tela de juicio”, pues en el pasado fue intervenida muchas veces por la Fuerza Armada, hoy en

día necesita del Ministerio de Hacienda el apoyo financiero y del Ministerio de Educación las directrices de las carreras, las cuales puede cancelar si se le antoja.

La situación de la UES es muy indignante, hay una falta de capacidad, liderazgo y ética por parte de las autoridades y Funcionarios para ordenar y unificar a los distintos sectores universitarios: estudiantes, docentes, profesionales no docentes y administrativos para solicitar un presupuesto justo, así que nosotros los futuros profesionales “Por el Derecho a la Educación Superior, debemos ordenar la Universidad de El Salvador”.

Publicado por Eco Esrudiantil - Grupo de Estudiantes del Derecho